"El primer año y medio fue muy difícil"
Peter Boynton
Atienza celebra la Caballada, un evento con más ocho siglos de historiaLa localidad de Atienza, en la provincia de Guadalajara, celebra el día 19 de mayo, La Caballada, una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional desde el 11 de febrero de 1986 y una de las celebraciones más antiguas de España ya que se lleva desarrollando desde el año 1162. La Caballada tiene su origen en el papel que se asegura jugaron los arrieros de Atienza en el salvamento del rey niño Alfonso VIII cuando la villa fue sitiada por su tío Fernando II de León. Era el año 1162, la reconquista avanzaba y retrocedía entre la competencia de unos reinos con otros, de unas familias nobles con otras. En este caso fueron las familias castellanas de Laras y Castros los protagonistas de la disputa por la tutela real. Los protagonistas de la fiesta son los miembros de la Cofradía de la Santísima Trinidad, agrupación de tipo gremial (probablemente una de las más antiguas castellanas) surgida entre los arrieros de la villa, que se ganaban la vida con el transporte y la venta de productos en las ciudades de la España medieval. Desarrollo de los actos La fiesta comienza a las diez de la mañana en casa del Prioste, aunque ya la tarde anterior los hermanos de la Cofradía van andando hasta la ermita de la Estrella vestidos con trajes castellanos de pana oscura, grandes capas pardas y sombreros de ala ancha, acompañados de una dulzaina y un tamboril. Al llegar las tres mujeres visten a la Virgen mientras los hermanos cortan el mayo en las inmediaciones de la ermita. Se trata de una gran rama frondosa que es adornada con roscas, naranjas, limones y frutos, que plantarán tras los actos religiosos del día siguiente. Finalizadas las labores preparatorias, los hermanos se reúnen para comer siete tortillas de vigilia, hechas con diferentes rellenos, que recuerdan las siete jornadas que emplearon los arrieros para trasladar al Rey niño hasta Segovia. El día grande de La Caballada es el Domingo de Pentecostés. Hacia las 8 de la mañana, los hermanos acuden en caballerías vistosamente enjaezadas a casa del prioste, y desde allí a la del abad, y todos juntos se encaminan en romería a la ermita de la Estrella (2 km. camino de Madrigal). Una vez allí, bajan de sus caballerías y comienza la procesión, siendo muy curiosa la subasta de los banzos o brazos de las andas, cotizada en celemines de trigo. A continuación, a las 12.30, la misa, y más tarde plantan el mayo en la explanada de la ermita, comenzando la subasta de roscos y frutos que de él penden, también en celemines. Terminada la subasta, se cortan las ramas del árbol y se reparten entre los asistentes. Finalmente se procede a efectuar el baile de la Virgen, especie de jota castellana, que llevan a cabo los hermanos, la cual se acompaña con sones de dulzaina y tamboril. Así llega la hora de comer, dispersándose entonces todos los asistentes a excepción de los hermanos de la cofradía, que ante la Orden del Manda: Señores hermanos, a comer, subirán al comedor de la ermita para tomar un menú obligado este día a base de cordero asado, un cogollo de lechuga y pasas. Terminada la comida, regresan a la villa montados a caballo, al igual que hicieron por la mañana, y por la tarde, en el pueblo, tienen lugar las carreras a caballo. a las 18.30 horas, por parejas, de los cofrades. Museo de la Caballada Quien no pueda asistir a la Caballada este año, en la localidad hay un museo dedicado a la celebración. Se ubica en el interior de la iglesia de la Santísima Trinidad y en él se exhiben documentos y objetos relacionados con la fiesta. Así, por ejemplo, se pueden contemplar antiguos diplomas con privilegios reales a la Cofradía de la Santísima Trinidad o pendones y capas que se usan en la fiesta. Expreso. Redacción. T.R |
48 horas en Toledo en su semana grandeGUÍA REPSOL Día 31/05/2013 - 16.57h La ciudad de las tres culturas invita a pasear y conocer su historia, arquitectura y gastronomíaSeguramente no encontraremos en España otra ciudad que concentre tanta historia y tanto legado cultural de tanto nivel como Toledo. Cuando la visitemos, empezaremos a revivir la historia de una ciudad que nos hará viajar en el tiempo y a la que le tomaremos el pulso con solo pasear y observar. Olvidémonos del coche. La ciudad de las tres culturas, pequeña y monumental, nos espera. 9.00 h - Empezamos por el AlcázarComo disponemos de más de un día y la ciudad es muy accesible, lo primero es, simplemente, darse un paseo por la ciudad para tomarle el pulso. También podemos hacer un ejercicio de observación y leer los mensajes escritos que hay en cada muro, en cada esquina, en cada casa. Todos sus rincones tienen algún detalle que habla, así que abramos bien los ojos. Y ahora sí, vayamos al Alcázar. Encontrar el Alcázar es fácil ya que se ve por todas partes. Está en la colina más alta de la ciudad y desde allí la preside sobre su mole rectangular (Cuesta de Carlos V, 2). Fue mandado construir por el emperador Carlos V, para tener una residencia digna de su categoría. Pero curiosamente no llegó a alojar reyes, ya que mucho antes de terminarlo, la capital se estableció en Madrid. Al final pasó a ser el hogar de las reinas viudas, retiradas de la corte por los sucesores de sus esposos. Y ya que estamos de intrigas palaciegas, diremos que también tuvo diversos y curiosos usos: fue una espléndida cárcel, un cuartel militar espectacular e incluso un taller de sederos. Sorprendente, ¿verdad? También ha sufrido varios incendios y su rehabilitación total finalizó en 1961. Hoy se está adaptando para albergar el museo militar y la moderna biblioteca de Castilla-La Mancha. ¡Aunque él sí que es un libro abierto! 12.00 h - Catedral de ToledoLa catedral de Toledo es única. Por ella han pasado todos los estilos artísticos de la historia de España: el gótico, las yeserías árabes, las influencias barrocas, el neoclásico... Y eso no es todo, en esta catedral hay nivel por fuera y por dentro. Repasemos las obras pictóricas que hay en su sacristía, que más bien podríamos catalogar de impresionante pinacoteca: el Greco, Caravaggio, Tiziano, Van Dyck, Goya, Morales, Rubens, Bassano, ¡y muchos más! Puede ser la envidia de muchos museos. Es imprescindible visitar su única pero impresionante torre, así como la linterna o el lucernario. En este lucernario, hay un conjunto escultórico sobre el cual se refleja la luz y crea un espectáculo visual único. También se encuentra aquí el reloj de la puerta, que es de los pocos en el mundo con una única manivela, porque marca las horas canónicas. Entrando por esa misma puerta que tiene multitud de nombres, como de la feria, de la chapinería, del niño perdido, etc., justo a la izquierda encontraremos un cuerno sujeto a una cadena. Se dice que pertenece a un buey que transportó las primeras piedras de la obra. Otros, por su tamaño y curvatura, afirman que es de un elefante. Y ahora el mejor final: hay que subir a alguna torre de Toledo para ver desde ahí su tejado, con su espectacular y perfecta cruz. Bajo ella fueron proclamados sucesores al trono Juana la Loca y Felipe el Hermoso. 14.00 h. Las delicatessen de ToledoSalimos de la catedral y justo enfrente, a escasos metros, tenemos el Adolfo Colección (Nuncio Viejo, 1), una tienda-degustación de delicatessen y vinoteca muy conocida donde sirven comidas. Subamos al piso de arriba. Aquí hay una cocina abierta con vistas al público donde degustaremos especialidades de la zona, reversionadas de forma más moderna. En la planta baja, podemos aprovechar para comprar delicatessen como queso, aceites, especias y dulces o las más de 300 referencias de vino que ofrecen; más que una buena razón para rascarse el bolsillo. Muy cerca de ahí, en la Plaza del Ayuntamiento, está Casa Aurelio, restaurante experto en cocina toledana. O, siguiendo por la calle Comercio, llegaremos a la calle Sillería, donde encontraremos el Casón de los López de Toledo, local que mezcla el sabor de siempre con nuevas propuestas, todo ello en un casón antiguo toledano. Perfecto. Después de comer, vayamos a la calle Cadenas 6, donde nos espera el Pícaro Café: un mítico local del centro de Toledo donde podremos tomarnos un buen expreso antes de seguir con nuestra ruta. Por las noches, el Pícaro Café programa música en directo, así que al salir, nos despediremos con un hasta luego. 16.00 h - Por los patios toledanosVamos a conocer a los grandes desconocidos: los patios toledanos. Al igual que los patios cordobeses, son una herencia árabe. Estos patios de viviendas habitadas, que cuidan entre todos los vecinos, durante la semana del Corpus Christi están todos abiertos. El resto del año, preguntemos por la zona del casco histórico y seguro que, con la hospitalidad y amabilidad que caracterizan a los toledanos, nos abrirán. El jurado del XIV Concurso de Patios de Toledo ha premiado este año a una quincena de los treinta y cuatro que han sido ornamentados por los vecinos del Casco Histórico con motivo de la celebración del Corpus Christi. Las dos menciones especiales del jurado han recaído en los patios de Sagrario del Ordi, en el Paseo Virgen de Gracia, por su «originalidad», y el de Mariano Esteban, en la calle del Ángel, por la «creación decorativa». De las nueve menciones especiales tres han sido para patios de particulares: «Las Rejas y la forja en los patios», de Isabel Merino (callejón del Vicario), «Cerámica y azulejería», de Sagrario Mora (calle del Ángel), y «Conjunto de elementos ornamentales», de José Manuel Timón (bajada del Pozo Amargo). Los otros seis han correspondido a comunidades de Propietarios: plaza de Santa Teresa («El zaguán»); plaza de Capuchinas («La carpintería y las galerías»); plaza Amador de los Ríos («Planta en los patios»); bajada de San Martín («El agua: pozos, aljibes y fuentes»); bajada de San Juan de los Reyes («Decoración especial para el Corpus»), y calle Esteban Illán («Participación Vecinal»). Con respecto a las cuatro menciones honoríficas de entidades, la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha elegido el patio «mejor conservado arquitectónicamente» al de Javier Sepúlveda (calle San Cipriano). La Real Fundación de Toledo ha designado el patio de Francisco García (callejón de Córdoba) por «la conservación de elementos patrimoniales» y el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha el del Hotel Antídoto (calle de Recoletos) por «intervención más creativa». El último galardón, reconocido por la Asociación «Tulaytula», ha sido para el patio de Diego José Jiménez (calle de la Merced), por «el mantenimiento de la estructura andalusí y conservación de sus elementos singulares». Ya que venimos de la catedral y vamos dando un paseo por el casco viejo, nos viene de camino pasar por el Obrador de Confitería Santo Tomé, en la calle del mismo nombre, en el número 3. Allí hacen, desde 1856, los mejores mazapanes del mundo entero. Así que no hay excusa. Podemos comprar estas delicias en cajitas surtidas o bien pedir la típica anguila rellena de yema o cabello de ángel, o la rubia, también en formato de torta, con escamas rellenas de yema. Esta dulce bomba nos dará energía suficiente para andar, calle abajo, por San Juan de Dios, hasta el Paseo del Tránsito, en el que enseguida, a mano izquierda, giraremos para llegar a la iglesia de Santo Tomé, donde nos espera la sorpresa del día. 18.00 h. Buscando al GrecoEntrando por la puerta de poniente de la iglesia de Santo Tomé (Plaza del Conde, 4) nos encontraremos frente a frente con una de las mayores obras pictóricas de la historia del arte: El entierro del señor de Orgaz, firmada en 1578 por Doménikos Theotokópoulos, el Greco. La verdad es que este lienzo impresiona. Primero por sus dimensiones (4,80 m × 3,60 m), pero también por su temática y el peculiar estilo de su autor. El cuadro da fe del milagro sucedido durante el sepelio de don Gonzalo Ruiz de Toledo, ya que se cuenta que bajaron san Agustín y san Esteban a enterrarlo. Este milagro fue reconocido oficialmente en 1583 y por ello el párroco de Santo Tomé de la época, don Andrés, encargó el cuadro al Greco para que presidiera la capilla del difunto señor de Orgaz. Muy cerca de la iglesia de Santo Tomé, apenas unas calles más abajo, en pleno barrio de la Judería, se encuentra la Casa Museo del Greco,(c/ Samuel Leví, s/n). Aunque ahora no es posible visitar las obras expuestas ahí, sí que encontraremos otros lienzos firmados por este pintor en otros lugares, como en la catedral, en el Museo del Convento de Santo Domingo (c/ Garcilaso de la Vega, 2) y en el Hospital de Tavera (c/ del Duque de Lerma, 2). 20.00 h. Cena en pleno ambienteDespués de ver tanto monumento, volvamos al presente y disfrutemos de una agradable cena en el Alfileritos 24. Está situado en pleno centro, en la misma calle y el mismo número que le dan nombre. Su cocina reúne vanguardia y tradición, bien sea en su propuesta de tapas con vinos o en su restaurante gastronómico. En Toledo se come bien, así que escojamos lo que escojamos, será una buena elección. Ya que estamos en pleno centro neurálgico, al salir del Alfileritos aprovecharemos para quedarnos un rato tomando algo por la multitud de bares que hay en esta zona, que es para callejear, perderse y olvidarse de tanto monumento. Si además queremos escuchar música o disfrutar de actuaciones en directo, en el Garcilaso Café (c/ Rojas, 5), el Círculo de Arte (Plaza San Vicente, 2) y el Pícaro Café (c/ Cadenas, 6), hay programación todas las semanas, acompañada de cócteles, sorbetes y mojitos. |
Opciones: Ir al subforo: |
Permisos: TU NO PUEDES Escribir nuevos temas TU NO PUEDES Responder a los temas TU NO PUEDES Editar tus propios mensajes TU NO PUEDES Borrar tus propios mensajes |
Temas similares | |||||
Foto | Tema | Autor | Respuestas | Visitas | Última respuesta |
---|---|---|---|---|---|
Por: BOIRA_A, el 02/Nov/2012, 18:29 | 02/Nov/2012, 18:29 | 169 | 11k | 19/Nov/2023, 21:27 BOIRA_A |