La soledad del maquinista del Alvia ante los 80 cadáveresNATALIA PUGA Santiago de Compostela Actualizado Miércoles, 21 junio 2023 - 12:29 El fiscal retira por sorpresa la acusación del responsable de Adif y pone todo el foco de la responsabilidad en una velocidad de circulación incorrecta El maquinista Francisco José Garzón (dcha.) y el ex directivo de Adif Andrés Cortabitarte.Á. BallesterosEUROPA PRESSFrancisco José Garzón Amo, maquinista que el 24 de julio de 2013 conducía el tren Alvia que se accidentó a las afueras de Santiago dejando 80 muertos y 144 heridos, ha visto cómo, de un plumazo, regresaba a los días posteriores al siniestro, cuando todas las culpas apuntaban hacia él como único responsable. Tras ocho meses de juicio por la vía penal y civil, el proceso comenzó ayer el trámite de documental y conclusiones y, de forma sorpresiva, el fiscal del caso decidió retirar la acusación contra el otro procesado, el ex director de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, y atribuir toda la responsabilidad al conductor. Al justificar sus conclusiones, el fiscal del caso, Mario Piñeiro, ha señalado este miércoles que la llamada telefónica del interventor al maquinista es "la causa directa" del accidente ferroviario. Según la Fiscalía, la llamada por teléfono móvil fue un hecho "desgraciado" que desencadenó que el maquinista desatendiera sus responsabilidades y fuera completamente "abstraído", perdiendo el control del tren, a la entrada de una curva en la que no desaceleró. "Ese día hizo un uso más que descuidado del teléfono", ha destacado Piñeiro, que considera que este comportamiento supone "una imprudencia grave, sin la menor duda". "Una llamada intrascendente"De esta manera, el foco vuelve a estar en una velocidad de circulación incorrecta, pues el fiscal sí mantiene contra el maquinista la misma acusación con la que empezó el juicio, que circulaba a 199 km/h en un tramo próximo a la peligrosa curva de A Grandeira, cuando atendió una llamada al móvil corporativo, que no dispone de sistema de manos libres, realizada por el interventor, hablando durante 100 segundos. Al responder, quebrantó «las mínimas reglas de atención y profesionales que le son exigibles» y, cuando finalmente reaccionó, logró reducir la velocidad a 179,38 km/h, pero fue insuficiente para evitar que el tren descarrilase. Según el fiscal, «omitió la mínima atención de sus deberes profesionales al permanecer atento al contenido de una llamada intrascendente para la gestión del tren y los servicios prestados a los viajeros y peligrosamente extensa». Este duro revés llegó a Garzón Amo en la primera sesión en la que estuvo presente tras su declaración el 6 de octubre y arropado por decenas de compañeros maquinistas, que se concentraron a las puertas de la Ciudad de la Cultura de Galicia para darle su apoyo en un proceso en el que «creemos que al final es una víctima más» y «necesita estar arropado». En palabras del portavoz del sindicato de maquinistas (Semaf), Diego Martín, «se sienten identificados» con él y «no vamos a dejar de acompañarle en esta etapa final». El ex director de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte.X.ReyEFELas víctimas, que ejercen la acusación tanto a título particular como a través de dos asociaciones, sí mantienen la acusación contra Cortabitarte, pero, sin el peso de la Fiscalía, el maquinista se encuentra en una situación más complicada que cuando las responsabilidades se repartían. Ambos están siendo juzgados por 80 delitos de homicidio y 145 de lesiones por imprudencia grave profesional y uno de daños por los que las partes solicitan para ambos cuatro años de prisión e inhabilitación mientras que sus defensas piden su libre absolución y el fiscal y el abogado del Estado tan solo piden la condena del maquinista. Frente a la decisión del fiscal de centrarse en Garzón Amo, la plataforma de víctimas cree que Cortabitarte tiene más responsabilidad y eleva de cuatro a seis años la inhabilitación que solicita. El fiscal, Mario Piñeiro, adopta así la tesis que ya sostenía la Abogacía del Estado, que solo acusa al maquinista. En sus nuevas conclusiones ve que Cortabitarte «en su condición de director de seguridad no infringió el deber que ostentaba» y actuó «de acuerdo con los procedimientos incluidos en el sistema de gestión» de Adif, aprobado por la autoridad nacional y con una metodología «basada en normativa europea». La decisión del fiscal «indigna» a las víctimas. Su presidente, Jesús Domínguez, sostiene que «no ha habido nada en el juicio oral que lo justifique, sino todo lo contrario», pues todos los peritos independientes y Christopher Carr, ex jefe de seguridad de la Agencia Ferroviaria Europea, «dejaron claro que había que hacer análisis de riesgo y que, de haberlo hecho, se habría evitado ese peligro». Entiende que la «única explicación» para este cambio de postura es «política» y la atribuye al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, sin olvidarse del ex ministro José Blanco, al que acusan de inaugurar la línea Ourense-Santiago «con prisas». |
Diez años del accidente de Angrois: Un duro y largo juicio con injerencias que concluirá este juevesEl Cierre Digital en La fatídica curva de Angrois. El 24 de julio de 2013 80 personas fallecían en el accidente de Angoris en Santiago de Compostela. Tras el accidente, el informe concluyó que la causa del accidente fue un error humano del maquinista José Garzón. El juicio por el accidente no comenzó hasta el 5 de octubre de 2022. Los dos únicos acusados en esta vista son Andrés Cortabitarte, exjefe de seguridad de Adif, y José Garzón, maquinista que llevaba el tren. La acusación particular solicita cuatro años de prisión para ambos. Este 24 de julio se han cumplido 10 años desde que ocurrió la peor tragedia ferroviaria en España, el accidente de Angrois, en el que 80 personas resultaron fallecidas y 145 heridas. El juicio por este accidente comenzó el 5 de octubre de 2022 y se espera que concluya el próximo 27 de julio, diez meses después. Para los acusados, Andrés Cortabitarte, exjefe de seguridad de Adif, y José Garzón, maquinista que llevaba el tren, la acusación particular solicita cuatro años de prisión para ambos. Sin embargo, el fiscal Mario Piñeiro decidió el 20 de junio retirar la acusación sobre Andrés Cortabitarte, pero no contra el maquinista. Sorpresivamente, la Fiscalía decidía modificar sus impresiones sobre el caso, ya que en un primer momento señalaba a Cortabitarte con el máximo responsable del accidente. El Ministerio Público solicitaba para él la misma pena que para el maquinista José Garzón, cuatro años de cárcel por 80 delitos de homicidio por imprudencia profesional grave y 145 delitos de lesiones. Andrés Cortabitarte y José Garzón.Para justificar la modificación la Fiscalía señalaba que en su condición de director de seguridad no infringió el deber que ostentaba y actuó de acuerdo con los procedimientos incluidos en el sistema de gestión de Adif, aprobado por la autoridad nacional y con una metodología basada en normativa europea. Por otro lado, el abogado representante de la plataforma de afectados señalaba ante elcierredigital.com que en nuestro informe hemos explicado que las directivas europeas y los decretos establecidos sí le obligaban. Además, técnicamente todos los peritos coincidían en que sí tenía esa obligación. La primera fase del proceso
Manuel Alonso, abogado representante de la plataforma de afectados por el accidente de Angrois, señalaba a elcierredigital.com que para ellos se afianzan nuestras conclusiones en cuanto a la responsabilidad de Garzón y Cortabitarte en el accidente. Las declaraciones de Christopher Carr, jefe de Seguridad de la Agencia Ferroviaria Europea, dejaron claro que era necesario que antes de la puesta en servicio y de la desconexión del sistema ERTMS se tenía que haber hecho un análisis de riesgo, cosa que no se hizo. Ese análisis correspondía a ADIF y, en concreto, a la Dirección de Seguridad en la Circulación, que es quien emite este certificado de puesta en servicio y también la desconexión. Garzón el día de su declaración y el tren descarrilado.Para Alonso, Christopher Carr también dejó claro durante su testimonio que existían deficiencias tanto en la señalización como en la protección de esa curva, donde se necesitaba una doble protección que comprendiese la posibilidad del fallo humano. En aquella época ya existían sistemas técnicos que habrían evitado el accidente. Además, ha quedado acreditado que esa curva era el único punto crítico de toda la línea", sostiene. "Cabe remarcar que en el proyecto original esa curva estaba protegida con el sistema ERTMS, pero con la modificación del proyecto se quitó el sistema justo en esa curva. De hecho, el único perito independiente, Cesar Mariñas, corroboró esta versión y algún otro perito también lo hizo fuera de parte, manifiesta el representante de la plataforma de afectados, Manuel Alonso. Las "negligencias" y la desconexión del sistema ERTMS
Manuel Alonso reclamaba que podían haber hecho muchas cosas y no hicieron nada. En aquel entonces existían sistemas de seguridad sencillos y económicos que podían haber evitado la tragedia, pero no se hizo nada porque nadie analizó ese riesgo. Sorprende que no se viese el riesgo cuando en la llegada a la curva se producía un cambio de velocidad de 200 km por hora a 80. Para no dejar todo en manos del maquinista se podría haber aplicado un sistema que detuviese el tren automáticamente, pero tampoco se hizo. Con el proyecto original nunca se hubiese producido ese accidente. Nadie entiende porqué no protegen ese salto de velocidad y a su vez esa curva, tal y como estaba en el proyecto original. Imágenes del accidente de Angrois.Para Alonso "hubo un exceso de confianza, creo que pensaron que como siempre se habían hecho así las cosas se tenían que seguir haciendo así y nada iba a pasar. En este caso, la costumbre sucumbió al caos. Me pregunto porqué los maquinistas, siendo conocedores del riesgo del tramo, no fueron más duros con las protestas", concluía. El duro camino hasta el macrojuicio
Posteriormente, la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea emitió un informe encargado por la Comisión Europea en el que concluyó que la investigación realizada en España por la CIAF no fue independiente, que en ella no se abordaron elementos importantes y que, además, Renfe Operadora y Adif formaron parte del equipo de investigación de un caso del que eran protagonistas. Se reclamó entonces llevar a cabo una investigación exhaustiva independiente del accidente de tren. |
El caso Alvia, visto para sentenciaEl ex director de seguridad de Adif y el maquinista renuncian a su derecho a la última palabra en la última sesión del juicio por el accidente del Alvia en Angrois El maquinista Francisco Garzón y el exdirector de seguridad de Adif Andrés Cortabitarte han renunciado a su derecho a declarar en la última sesión del juicio del Alvia, un proceso que trata de determinar la responsabilidad penal por el accidente ocurrido en julio de 2013 en Angrois, a las afueras de Santiago de Compostela. Tras una larga jornada, la última de un juicio que ha finalizado este jueves con las conclusiones finales de las defensas de los acusados, la jueza encargada del proceso, María Elena FernándezCurrás, ha dejado el caso visto para sentencia. Antes de despedir a todos los letrados, la magistrada ha afirmado que espera "estar a la altura" a la hora de redactar la sentencia, que según fuentes judiciales podría estar lista incluso para la próxima primavera y no en la recta final de este año. En el accidente fallecieron 80 personas y resultaron heridas un centenar y medio. En el banquillo de los acusados se han sentado tanto el maquinista como el exdirector de seguridad en la circulación del Adif. Para ambos piden cuatro años de cárcel por 80 delitos de homicidio imprudente y 145 delitos de lesiones por imprudencia profesional grave. Un accidente "anunciado"El abogado del maquinista del tren ha señalado en el juicio del Alvia que lo que ocurrió "podría haber pasado con otro maquinista" y que se trataba de un accidente "anunciado". El letrado Manuel Prieto ha señalado que durante todo el proceso ha seguido una "línea coherente y real" en la que queda demostrado que su cliente, Francisco José Garzón Amo, es una víctima más del siniestro. En su escrito de conclusiones finales, en la última jornada del juicio del Alvia, que comenzó el pasado mes de octubre y este jueves ha quedado visto para sentencia, ha asegurado que la responsabilidad del maquinista no constituye un delito y que es Adif quien debe responder penalmente por omisión de funciones al no garantizar la seguridad en la línea. El abogado se ha opuesto por tanto a las acusaciones y a las penas solicitadas por la Fiscalía y por algunas acusaciones particulares contra Garzón y ha afirmado que durante todo el proceso se ha seguido una "línea coherente y real" en la que queda demostrado que el maquinista es una víctima más del siniestro. Además, ha acusado a Adif de "retorcer" el relato y ha alegado que la falta de análisis de riesgos y su mitigación, de limitación de velocidad, de protección del tren en la curva y el deficiente cuadro de velocidades máximas, así como una incompleta formación y la inexistencia de procedimientos de trabajo fueron las causas que motivaron el descarrilamiento que causó 80 muertes. Para Prieto es "innegable" que la curva era peligrosa y que estaba desprotegida. Así lo ha tratado de exponer durante su extensa intervención, que ha durado más de cuatro horas. Ha señalado que el maquinista es "una víctima más" y que en ningún caso es responsable de la "negligencia" de Adif, que con su "relato" pretende evadir sus "responsabilidades" en la tragedia. "A Garzón le ocurrió lo que a cualquier otro trabajador le podría haber pasado", ha dicho el letrado, que ha afeado que los maquinistas en esa línea "tuvieran que ir mirando el paisaje" para tomar referencias en lugar de mirar señales "sin ambigüedades". Adif, según el abogado del maquinistaSegún Prieto, con su cliente no se ha respetado la presunción de inocencia, ya que se ha considerado todo el tiempo al maquinista como culpable, en una estrategia por parte de Adif para crear "la apariencia de una infracción". "Desde el principio se trató de culpabilizar al maquinista. El trágico accidente no habría ocurrido si (Andrés) Cortabitarte -responsable de seguridad en la circulación de Adif en aquel momento- hubiese evaluado y gestionado el riesgo de exceso de velocidad en el tramo del accidente", ha expresado El abogado ha alegado que el maquinista no había recibido una formación "deficiente" y que hubo una carencia de análisis de riesgos. Además, ha lamentado que Adif trate de exportar un riesgo a un maquinista cuando los maquinistas son "trabajadores por cuenta ajena de Renfe" y en todo caso sería Renfe la encargada de mitigar el riesgo y no un trabajador. Ha cuestionado la decisión de la Fiscalía de retirar la acusación contra Cortabitarte y le ha reprochado que la normativa ferroviaria, lejos de ser un "galimatías", era comprensible para sus colegas del Ministerio Fiscal cuando en el accidente del metro de Valencia que tuvo lugar en 2006 se consideró al maquinista fallecido en el siniestro una víctima de la tragedia. El letrado ha citado toda una serie de normativas en materia de seguridad ferroviaria y ha puntualizado que éstas no se respetaron por parte de Adif. "Adif ni evaluó ni gestionó el riesgo intolerable. Esta es la causa raíz del accidente. Era previsible el error humano de cualquier maquinista", ha argumentado. "El villano que acompañe al maquinista"Por su parte, el abogado defensor del exresponsable de seguridad en la Circulación del Adif Andrés Cortabitarte ha pedido su absolución y ha lamentado que se le quiera convertir en "el villano que acompañe al maquinista" en sus responsabilidades. En su exposición final en la última sesión del juicio del accidente del Alvia, la defensa del excargo de Adif ha criticado el papel de las acusaciones por "retorcer los hechos" para intentar atribuírselos a su cliente, cuando en su opinión la única causa y el único responsable del siniestro fue "la conducción anómala, inusual, imprevisible e insólita" por parte del maquinista. "Han escogido a Cortabitarte por el apellido de su cargo", ha asegurado su abogado defensor, que ha argumentado que su patrocinado siempre actuó dentro de sus competencias conforme al riesgo permitido, que no infringió normativa alguna y que "no omitió ninguna obligación de su cargo, como la pretendida obligación de hacer una evaluación integral de los riesgos de la línea". "Pero es que no es su competencia, no hay un documento en la causa que le atribuya esta función", ha señalado su abogado, que ha agradecido al Ministerio Fiscal que retirase la acusación a su cliente en sus conclusiones finales. De hecho, ha insistido, no existe, y las acusaciones no han conseguido aportar la prueba de cargo contra él, sino que simplemente se han dedicado a "retorcer" los hechos en un procedimiento que ha sido "vulnerado" y que ha comprometido la presunción de inocencia de Cortabitarte. "Hay que condenar por activa o por pasiva; hay que ganar por lo civil o por lo criminal, como decía Luis Aragonés. Quieren ganar por lo criminal para reducir la carga al maquinista y reducir la parte civil" que le correspondería pagar a Renfe, ha afirmado el letrado defensor. En su intervención, durante una hora y media, el abogado de Cortabitarte ha considerado que las víctimas del accidente lo han sido "doblemente". Las víctimasLas víctimas del Alvia, que se han concentrado este jueves en la puerta de la Ciudad de la Cultura donde se celebra desde octubre el juicio por el accidente de Angrois, a pocos kilómetros de Santiago de Compostela, han exigido justicia y han señalado al exdirector de Seguridad en la Circulación del Adif Andrés Cortabitarte como el "mayor responsable" del descarrilamiento.  En un comunicado, la asociación Plataforma de Víctimas Alvia 04155 ha señalado que a lo largo del juicio, que quedará visto para sentencia hoy, coincidiendo prácticamente con el décimo aniversario del accidente, han quedado acreditados "los incumplimientos técnicos y normativos" por parte de Cortabitarte. Afirman que los dos peritos "realmente independientes", César Mariñas y el exjefe de seguridad de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA) Christopher Carr, "dejaron claro la obligatoriedad técnica y normativa de evaluar y mitigar el riesgo en el cambio del proyecto y en la desconexión del sistema de seguridad ERTMS por los retrasos que generaba". "No se puede dejar un riesgo catastrófico en manos del maquinista, porque puede cometer un fallo", declaró Carr durante el juicio. |
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